¿El Rey falsificando documentos públicos?

En una reciente entrada en el blog de Javier Ortiz se recordaba el tema de la siguiente manera:
"Retrocedamos en el tiempo. Estamos en 1992. Fallece el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. El presidente del Gobierno, Felipe González, decide que sea Javier Solana quien lo sustituya en el cargo. Pero el nombramiento tarda días y más días en hacerse efectivo. ¿Por qué? Porque el decreto correspondiente tiene que ser rubricado por el rey de España, que no lo firma porque está en paradero desconocido. Missing . Algunos de sus más allegados dicen, consternados, que parece que se encuentra en algún hotel de los Alpes en compañía de una dama. Eso es no tomarse en serio las cuestiones de Estado. Y que lo haga el propio jefe del Estado no deja de tener su guasa adicional. "

Buscando en la hemeroteca de El Pais en aquellos días tenemos las siguientes noticias:

- 17/06/1992 : "El Rey anula "por exceso de agenda" la recepción en el Campo del Moro"

"El motivo de esta anulación ha sido el "exceso de agenda" provocado por la coincidencia de acontecimientos como la Exposición Universal, los Juegos Olímpicos y los actos del Quinto Centenario, según informaron ayer fuentes del Palacio de la Zarzuela"

- 19/06/1992: "El Rey, en Suiza para someterse a un chequeo médico":

"El propio González confirmó el miércoles en el Congreso que el Rey no estaba presente en Madrid. Por ese motivo el presidente del Gobierno no despachó con él, como suele ser habitual, el martes. La audiencia de ese día, en la que probablemente González le hubiese comunicado el nombre del sustituto del titular de Exteriores, fue aplazada."

- 20/06/1992: "El Rey interrumpe unas vacaciones en Suiza para despachar con González"
"Fuentes de la Casa Real aseguraron en la mañana de ayer que el Jefe del Estado regresaría de su "viaje privado" el lunes próximo. A media tarde comentaron que el Rey se encontraba ya en Madrid, tras unas breves vacaciones en la montaña".
(...)
Fue el propio González quien reveló a los periodistas la ausencia de España de don Juan Carlos, al comentar, el pasado miércoles, que no había podido celebrar el habitual despacho de los martes en La Zarzuela porque don Juan Carlos no estaba.
(...)
Las vacaciones del Rey se han producido en la misma semana en que la Casa Real ha anunciado cambios en la celebración de su onomástica, el próximo día 24, debido a que la agenda de don Juan Carlos estaba sobrecargada.


El tema ha sido tratado en varios libros. En uno de los que se explica con más detalle es "Así es el príncipe" de José Apezarena:

"Todo empieza un miércoles, cuando el Presidente del Gobierno, en una sorprendente declaración, da a entender que no puede nombrar Ministro de Asuntos Exteriores, para sustituir a Fernandez Ordoñez, porque "el Rey no está".
Tan inusual afirmación, que parece dar a entender que ha salido de España sin informar al Gobierno, desata una lluvia de especulaciones. El diario "El Pais" dice que está en Suiza sometiéndose a un chequeo. Rosa Conde, el viernes, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, contribuye decisivamente a la sensación de que algo ocurre, con sus evasivas y torpes palabras cuando le preguntan por la ausencia de Don Juan Carlos.
La Casa Real desmiente la información de que el viaje se deba a cuestiones médicas, y da una razón puramente vacacional y de descanso.

El sábado, Don Juan Carlos está en Madrid, despachando con Felipe Gonzalez (...) pero ese mismo día vuelve a Suiza de nuevo. El lunes, Juan Balansó, en "El Mundo", alude a una "leyenda forjada dos años atrás en Mallorca" y cita a "alguna que otra gaya dama de lance pretendiendo secuestrar a nuestro buen Rey en la trastienda de un figón de chupinadas". En ese diario, Ricardo y Nacho dibujan una viñeta sin palabras en la que una dama (de evidente parecido con la Reina) espera en palacio a su marido, sentada en una silla con un rodillo en la mano."


Hasta aquí podríamos pensar que no se trata más que de un momento de relajación en la dura vida laboral de un monarca. Pero la cosa se complica un poco si aparecen documentos firmados en Madrid por el Rey en esas fechas en las que nadie podía localizarle. En el muy recomendable libro "Un rey golpe a golpe" firmado bajo el pseudónimo de Patricia Sverlo se comenta de la siguiente manera:

"Y la polémica no se detuvo. Por el contrario, unos cuantos días después El Mundo destacó que, como consecuencia de la escapada, se había incurrido en un presunto delito de falsificación de documento público. En efecto, según el BOE el rey había firmado una ley en Madrid (la sanción real de la ley de creación de la Universidad de La Rioja) el día que estuvo en Suiza (el 18 de junio). "O el lugar es falso, o la fecha es falsa o la firma es falsa", afirmaba El Mundo. Y además advertía que, aunque el rey no está sujeto a responsabilidad según la Constitución, el presunto delito se correspondía, atendiendo al Código Penal, con una pena de entre 6 y 12 años de prisión mayor."


No es posible acceder a El Mundo de esas fechas porque su hemeroteca digital en Internet comienza en 1994, pero si que es cierto que la ley existe y que fue "firmada" por el rey en esas fechas. Puede consultarse aquí.

Clint Murchison, el lobby tejano en los 60 y el asesinato de Kennedy

Al hilo de la lectura de la biografía de Nixon comentada en el último post, me ha sorprendido la aparición en un par de ocasiones de un personaje con el que me había encontrado en otras ocasiones pero en contextos relacionados con la posible conspiración en el asesinato de Kennedy . Trataré de separar lo que podemos considerar hechos probados de las simples conjeturas.


El personaje en cuestión es Clint Murchison, magnate texano del petróleo y uno de los máximos exponentes de lo que significó ese grupo de presión en los años 60 en la historia de Estados Unidos.


En la citada biografía de Nixon ya aparece en 1951 como financiador durante su campaña al senado por California:

"para financiar su campaña, la red se extendia incluso fuera del estado, hasta los magnates del petroleo de Texas. Dos de ellos, Clint Murchison y Sid Richardson, no tardaron en recibir a Nixon en Del Charro, el lujoso centro de vacacional que Murchison poseía en California. "Se dirigian a Nixon como si fuera el botones de una oficina", recordaba el director del centro, Allan Witwer."


Vuelve a aparecer como conseguidor de la casa a la que se muda Nixon después de la derrota en las elecciones presidenciales de 1960:

"… Mucho más interesante que la casa en si misma era el coste de la propiedad y sus origenes. El precio de esta, en principio era de 104.000 dolares, unos 600.000 dolares actuales, pero Nixon pagó solo 35.000 …

La urbanización en la que estaba ubicada la propiedad era del magnate del petroleo texano Clint Murchison, un contribuyente de la campaña que llevaba tiempo halagando a Nixon con regalos y lo había invitado en varias ocasiones a su casa del sur de Los Angeles. Murchison había adquirido la urbanización con dinero proveniente del fondo de pensiones del Sindicato de Transportes y no tardaría en ser objeto de una investigación judicial. Tan solo unos meses antes de que Nixon comprara la casa, por supuesto, el lider del sindicato, Hoffa, había sido el encargado de canalizar una generosa contribución de la Mafía a las arcas de la campaña de Nixon"


Formó parte destacada del grupo "Suite 8F". Llamado así en referencia a la habitación del hotel Lamar de Houston donde se reunían los hombres de negocio (relacionados con el petróleo y la industria armamentista) y políticos (uno de ellos el presidente tras el asesinato de Kennedy, Lyndon B. Johnson) más importantes de la zona sur de Estados Unidos.


Para hacerse una idea del poder que podía manejar este lobby no hay más que recordar las celebres palabras que acuño el presidente Eisenhower advirtiendo de la peligrosa influencia del reciente complejo industrial-militar formado en los Estados Unidos durante esas fechas. No es preciso recordar que sabía perfectamente de que hablaba, además de Presidente había llegado a la máxima graduación del ejercito USA, general de cinco estrellas:




Hasta aquí lo que podríamos considerar hechos constatados.


Ahora voy a recopilar una serie de información e imágenes de distintas procedencias y de la que, sinceramente, no veo capacitado ni para otorgarle ninguna fiabilidad pero tampoco para quitársela:


En 1992, Madeleine Brown, que decía ser una amiga de Murchison y haber tenido una relación amorosa durante años con Lyndon Johnson declaró en el programa de televisión "A Current Affair" que la noche anterior al asesinato de Kennedy ella estuvo en la casa de Murchison. Dicha noche hubo una reunión en la que estuvieron presentes entre otros: Murchison, Edgar Hoover y Richard Nixon y al final de la tarde aparece el vicepresidente Johnson. Brown dijo textualmente en la entrevista (la traducción es mia):

"La sala se llenó de tensión a su llegada. El grupo inmediatamente se encerró a puerta cerrada. Poco tiempo después reapareció Lyndon muy nervioso y con la cara encendida. Yo sabía cómo funcionaba Lyndon. Así que no dije nada ... ni siquiera que estaba feliz de verlo. Apretó mi mano muy fuerte, la sentía aplastada por la presión, él habló en un susurro, un gruñido en mi oído, no era un mensaje de amor, era algo que iba a recordar siempre: "A partir de mañana los malditos Kennedy no me avergonzaran otra vez. No es una amenaza. Es una promesa ".


Aquí podéis ver un extracto de una entrevista en la que habla sobre el tema(en inglés).


Oliver Stone en su película sobre Nixon incluyó una escena sobre una reunión ese mismo día bastante similar a la comentada por la señora Brown:



Otra de las imágenes que han sido ampliamente comentadas y que cuanto menos parece curiosa es el guiño que le lanza el congresista Albert Thomas a Lyndon B. Johnson (ambos integrantes del grupo Suite 8F) durante su jura como presidente en el Air Force One horas después de la muerte de Kennedy. Impresionante comparar la tristeza de Jackie Kennedy con lo que parece la satisfacción de ambos:















Y para finalizar con todas estas teorías conspirativas, la que bajo mi punto de vista consigue la duda más razonable. Pertenece al corte de la película JFK de "otra vez" Oliver Stone en la que un coronel retirado del ejercito conversa con el fiscal Jim Garrison sobre la implicación del ejercito y el vicepresidente en el magnicidio:




Solo puedo decir : "Se non è vero, è ben trovato…"

Nixon: La Arrogancia del Poder

Richard Milhouse Nixon (1913-1994). Trigésimo séptimo Presidente de los Estados Unidos y único que se ha visto obligado a dimitir.

Su carrera política fue una autentica montaña rusa y su personalidad ha sido, sin duda, de las más controvertidas en la historia de Estados Unidos. Siempre será recordado por los pocos escrúpulos que mostró al engañar reiteradamente a la opinión pública americana. Su propio abogado en el caso Watergate recordaría más tarde a Nixon como el "mentiroso mas transparente que jamás conocí"(*).

Martin Luther King que se reunió con el durante su vicepresidencia, consideraba que era "un genio para convencer a la gente de su sinceridad… Casi te desarma con su sinceridad … Si Nixon no es sincero, es el hombre más peligroso de Estados Unidos"(*)

Su inicio en la vida política fue impresionante: Congresista con 34 años, senador con 38, se convirtió en vicepresidente de los USA formando ticket con el presidente Eisenhower a los 41 años. Fue Vicepresidente de los EEUU entre 1953 y 1961 aunque no parece que fuera muy apreciado por el presidente Eisenhower. Es famosa su contestación a la pregunta de un redactor del New York Times cuando le preguntó por las principales cuestiones de importancia de su Administración en las que había participado su vicepresidente. La demoledora respuesta fue: "Deme una semana y tal vez pueda encontrar alguna".

En su partido también tenía gente que le cuestionaba. Durante el primer mandato de Ike le preguntaron al secretario del partido republicano, Leonard Hall, que harían para la reelección si Eisenhower moría, este contestó con un humor sombrío: "Haremos que se presente de todos modos. La Constitución no dice que el presidente tenga que estar vivo."(*)

Sin embargo, al finalizar los dos mandatos presidenciales fue elegido candidato a la presidencia en la convención republicana de 1960.

Su carrera meteórica pareció terminar por completo después de sufrir dos fracasos imprevistos: perdida de las elecciones presidenciales ante John F. Kennedy en 1960 y lo que fue más humillante, derrota en su intención de convertirse en Gobernador de California en 1962. La noche de esta ultima derrota electoral apareció ante los medios de comunicación dando un discurso errático y amenazante contra la prensa.

El propio presidente Kennedy comentó: "Nadie puede hablar así y ser normal"(*)


Así aparece resumida su carrera política hasta ese punto en la magnífica bio-pic de Oliver Stone:




Y de repente otro imprevisto le saca del pozo en el que se encontraba. El presidente Kennedy es asesinado en Dallas el 22 de Noviembre de 1963. En las elecciones de 1964 Lyndon Johnson gana a Barry Goldwater y todo el partido republicano se vuelve hacia él.

En 1968 es otra vez candidato a la presidencia venciendo en las primarias a Nelson Rockefeller y Ronald Reagan que por entonces eran gobernadores de Nueva York y California respectivamente.

El 20 de Enero de 1969 juraba el cargo como Trigésimo séptimo Presidente de los Estados Unidos de América.
Durante las investigaciones del caso Watergate y a raiz de las publicaciones de unas cintas con las propias grabaciones de Nixon en la Casa Blanca se comprobó que el presidente obstruyó a la justicia y que mintió repetidamente al pueblo americano.
Su propio Fiscal General del Estado, John Mitchell, se refirió a su presidencia como la "Casa Blanca de los Horrores"(*).

En marzo de 1974 el Gran Jurado federal consideró al presidente copartícipe, sin cargos formales, en una conspiración para obstruir la acción de la justicia en la investigación del escándalo Watergate.

En la tarde del 8 de agosto, Nixon anunció su dimisión.


















Nixon abandona la Casa Blanca después de dimitir como Presidente de los Estados Unidos.



(*) - Información extraida del libro: "Nixon: La Arrogancia del Poder" de Anthnoy Summers